El legado de Xavi: Palancas, fichajes y canteranos
Fuente: David Ramos/Getty Images.
Xavi Hernández ha dejado un legado agridulce en sus dos años y medio en el Barça. En su primera temporada consiguió dejar al equipo segundo en Liga. En la segunda, levantó el alirón y sumó una brillante Supercopa de España. Sin embargo, el bajón del equipo en este curso ha provocado que el de Terrassa decida dejar el club a final de temporada. Xavi ha intentado levantar al equipo entre palancas, fichajes fallidos y la irrupción de canteranos prometedores. Lo cierto es que, hasta el curso pasado, el Barça se encontraba en fase ascendente, pero la temporada 2023/2024 ha golpeado al club de una forma muy cruel.
Xavi coge al Barça noveno
Si existe algo que no se puede obviar, es el contexto en el que Xavi llegó al Barça. Noveno en la clasificación y con la Champions muy difícil, la leyenda azulgrana aterrizó en Barcelona con un mensaje muy claro: recuperar el estilo y volver a competir los grandes títulos. Xavi era lo que los fans del Barça necesitaban. Una afición dañada e impaciente por volver a lucir el tiki-taka. Las pretensiones eran muy altas. No obstante, ¿quién podía transmitir esa ilusión al aficionado mejor que el propio Xavi Hernández? Llegaba sin experiencia, es cierto, pero así lo hizo Guardiola también. Xavi era una apuesta arriesgada, una apuesta de club, pero encajaba perfectamente con las demandas de aquel entonces.
Tras la llegada de Xavi, el equipo consiguió su primera victoria de la temporada fuera de casa contra todo un Villarreal que aquella temporada llegaría a las semifinales de la Champions. En el mercado de invierno la directiva se puso manos a la obra y logró las incorporaciones de Ferran, Aubameyang, Dani Alves y Adama. Ya en 2022, el Barça de Xavi empezó a dar síntomas de mejoría. Partidos como el 4-2 contra el Atlético en casa, el 1-4 en Mestalla o el 0-4 en el Bernabéu ilusionaron a los culés. A raíz de ahí nació la «Xavineta», un equipo que prometía mucho después de diversos años de decepciones.
En la Champions, un milimétrico fuera de juego de Araújo impidió al Barça ganar al Benfica en un buen partido de los culés. Semanas después volverían a perder contra el Bayern Múnich, su verdugo internacional. Ya en la Europa League, los de Xavi tendrían buenas actuaciones contra el Nápoles y el Galatasaray, pero serían incapaces de superar al Eintracht, quien levantó el trofeo. La temporada 21/22 culminaría con el Barça segundo en la clasificación, y Xavi lograría el objetivo que le marcaron: quedar entre los cuatro primeros.
Liga y Supercopa gracias al buen empaque defensivo
El verano del año 2022 fue muy intenso en las oficinas del Barça. Gracias a las famosas «palancas», Laporta fichó a grandes jugadores como Lewandowski, Koundé, Raphinha y Marcos Alonso. Además de Christensen y Kessié, que llegarían gratis. El inicio de temporada fue esperanzador. Xavi asentó al jovencísimo Gavi en la titularidad y apostó por Balde en el lateral izquierdo. Antes del primer parón, el Barça ganó por 1-4 en el Reale Arena, 0-3 en el Pizjuán y con sendas goleadas en el Camp Nou a Elche y Valladolid.
Lo cierto es que el Barça presentó una notable mejoría, pero cayó en el Bernabéu por 3-1 y se despidió de la Champions en un grupo contra Bayern e Inter. Pese a la irregularidad, Xavi organizó un equipo con cuatro centrocampistas y donde la defensa formada por Balde, Christensen, Araújo y Koundé le permitiría encajar muy pocos goles y sacar partidos adelante por la mínima. En la Supercopa de España vencerían por 3-1 al Real Madrid de Ancelotti, y en Liga les volverían a derrotar en el Camp Nou, sentenciando así el campeonato. En la Copa, sin embargo, el Madrid les pasaría por encima. De este modo, la 22/23 terminaría con final feliz, pero con un equipo todavía verde en eliminatorias.
Terror en la 2023/2024
La presente temporada empezaba con dudas. Tras la marcha de Busquets, el equipo pasó a sufrir en demasía defensivamente y a encajar muchos goles. Xavi apostó por un estilo demasiado arriesgado, teniendo en cuenta la ausencia de pivote y de un centro del campo físico. Con el paso de los meses, la autoestima del equipo fue bajando y el técnico, quién sabe si por falta de experiencia, no supo encontrar soluciones. El resultado es el Barça actual: un equipo sin carácter, con jugadores cometiendo errores de bulto e incapaz de superar a la mayoría de rivales tácticamente. Ante esto, Xavi Hernández anunció el pasado sábado su marcha a final de temporada. Lo positivo es la aparición de canteranos prometedores que, al menos, siguen animando a la afición culé.
Autor: Albert Martil.
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